Dimensiones: 42 x 26 cms.
La Nochebuena es seguida por los doce días sagrados. Estos días fueron fiestas importantes para nuestros antepasados y nadie trabajaba durante este tiempo. Se decía que Wotan y su ejercito de los héroes no muertos cabalgaban por el aire, y Frigga, libera al ejército de los no nacidos sobre las cabezas del pueblo.
Debemos encender las velas del árbol tan a menudo como sea posible durante esos días. En la noche de fin de año las celebraciones alcanzan otro punto álgido. Los acontecimientos de Navidad se repiten, y de nuevo, decimos adiós a lo viejo y miramos con esperanza al futuro.
La última noche del año es un tiempo de gran gozo. Los niños han comprado pequeños fuegos artificiales y se divierten con ellos. La madre va a por la cuchara para fundir plomo. Esta cuchara sólo se debe usar para este propósito. El plomo se funde en la cuchara y se echa en un recipiente con agua fría. Las figuras resultantes y formas nos muestran el futuro. Se envían tarjetas de felicitación a los parientes lejanos, el ponche llena la casa con su aroma, y la cena debe ser tan copiosa como la de Navidad.
A medianoche, cuando las velas del árbol se han extinguido, el SS pondrá el candelabro de barro en la mesa (Julleuchter). Este candelabro con su "vela del año" ha sido encendido en cada celebración familiar a lo largo del año. Así que su vela está casi completamente gastada. Esta noche se le pondrá una vela nueva. Así como nuestros antepasados nunca dejaban que se apagara el fuego sagrado, este candelabro (o Julleuchter) ha de tener siempre una vela. Así el candelabro se convierte en un símbolo de la luz del sol que nunca muere.
Todo el mundo queda pensativo cuando finalmente la vieja vela es sustituida por una nueva.
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